
Fin de ciclo para el cantautor Davile
Matellán que escogió el Cafe la Palma para despedirse de amigos y
seguidores con colaboraciones de lujo, con un tímido público que le
regaló el cariño necesario para hacer más llevadera la espera
hasta la salida de su próximo trabajo, Nexo uno.

El ambiente recordaba a una reunión de
amigos, así la puesta en escena con coloridos molinillos daba la
bienvenida a Davile, Cárdenas (guitarra eléctrica) y Dani
(percusión).
La sencillez y la espontaneidad fueron
el hilo conductor de la velada, “Cosmovisión” fue la encargada
de romper el hielo, él únicamente acompañado de su guitarra creo
la atmósfera de intimidad necesaria para que por allí volaran temas
como “Seale”, “La chica magnética”, “Todas las ciudades
arden” o “Nubes sintéticas”. Hubo hasta tiempo de estrenar
temas nuevos a la espera de un título definitivo como “Espidifen
600”, aunque uno de los momento más esperados era la aparición de
los amigos que le acompañarían en el escenario.

El primero en subir fue Vikxie,
interpretaron de una acertadísima forma “Lion's dance”, voces
perfectamente empastadas y acompasadas a ritmo de rock daban un toque
muy distinto como correcto, al tema acostumbrado al toque de EME DJ.
Era el turno de Veintiuno que subieron para amenizar y dar un toque
pop a los temas “La linea recta” y “Un atlas”.

Llegó el turno de las féminas, en
primer lugar Mäbu perfecta combinación, hicieron de “Los
dirigibles” la canción que comulgó con el público, el secreto la
adecuada mezcla de melodías y por qué no decirlo, la versátil voz
de María (¿hay alguna canción que no suene bien en ella?).
La última invitada, y no menos
importante, fue Vega, que agradecida con el público, nos regaló la
habitual colaboración de “Otra tragedia griega”.
Cerraba el concierto su tema emblema,
“Enérgica” en el que la energía de los allí presentes llenó
de emoción a Matellán, que promete volver pronto y no dejar
indiferente.
Gracias a Alba M. por sus imágenes
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